EL SARGENTO BERTRAND


 

Es el mas caso mas claro de un vampiro viviente registrado en Francia. El 10 de Julio de 1849 se abrió una investigación ante un tribunal militar presidido por el coronel Manselon. Durante el juicio al sargento Bertrand se le conoció como el "Vampiro".

Por muchos meses los cementerios de París y sus alrededores fueron asaltados por una ola de violencia: Profanaciones espantosas, tumbas violadas, cadáveres esparcidos por el cementerio, cuerpos mutilados...

A pesar de que se le tendieron varias trampas, el vampiro lograba escapar... Aun cuando sus perseguidores hubieran logrado herirlo de gravedad. En su huida dejaba tras de si fragmentos de uniforme militar. Se le descubrió cuando un soldado de su regimiento informo que "alguien" había regresado después de la medianoche al hospital militar, con heridas de consideración.

El Sargento Bertrand fue juzgado y sentenciado a un año de prisión. En su defensa alego que "a veces sentía una terrible necesidad de destruir y mutilar cadáveres", después de lo cual entraba en coma.

Bertrand solía abrir el estomago de los cadáveres y se abrazaba a ellos. A veces los destruía después. Este vampiro francés debió haber sido extraordinariamente fuerte, puesto que los cementerios que asaltaba estaban protegidos por muros y las entradas se encontraban resguardadas por puertas de hierro. No deja de ser extraño que cualquiera - espectro o vampiro viviente- fuera capaz de continuar sus actos sin que nadie interfiriera.

Durante un tiempo el vampiro Bertrand gozo de cierta libertad para llevar a cabo sus espeluznantes crímenes. Y, a fin de cuentas, la pena que se le asigno fue mínima.